Zaqueo: El encuentro que lo cambió todo (Día 3)

Un hombre curioso… y vacío.


Zaqueo era rico, influyente y despreciado. Jefe de publicanos: poder y dinero por fuera, soledad por dentro.
Cuando oyó que Jesús pasaba por Jericó, corrió y se subió a un sicómoro. No le importó parecer ridículo: tenía un deseo mayor, ver a Jesús. 


Cuando el corazón tiene hambre de sentido, ninguna posición lo sacia. Solo Jesús llena ese vacío.


Zaqueo, baja enseguida; hoy debo quedarme en tu casa. (v. 5)

Jesús levantó la vista y lo llamó por su nombre. No lo condenó por su pasado: lo invitó a mesa, intimidad y nuevo comienzo.


El amor de Jesús no espera que bajes del árbol ”perfecto”: te llama donde estás, tal como estás.


Zaqueo le recibió con alegría, y el encuentro lo cambió:
de codicioso a generoso (la mitad a los pobres),
de aprovechado a justo (restitución cuádruple, v. 8)
de aislado a hijo: “también él es hijo de Abraham” (v. 9).


Hoy ha llegado la salvación a esta casa…
(v. 9)


Mientras la gente murmuraba: “Ha ido a hospedarse con un pecador” (v. 7), el Reino ya estaba poniendo la mesa en Jericó.
El verdadero encuentro con Jesús no deja a nadie igual: cuando Él entra, el corazón se renueva, las prioridades cambian y la vida se vuelve testimonio.


¿Qué árbol has trepado tú?
¿Trabajo, religión, culpa, orgullo? Jesús te ve. Te llama por tu nombre.
Y hoy quiere entrar en tu casa.


Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (v. 10)


Te invito a reflexionar…


Nombra tu “árbol”.
Baja enseguida: abre tu casa a Jesús.
Da un paso concreto de restitución o generosidad.


Señor Jesús, gracias porque me miras y me llamas por mi nombre. Hoy bajo de mi árbol, abro mi casa y mi corazón. Ordena mis prioridades y haz de mi vida una mesa donde otros te encuentren. Amén.


Dios no edifica en mármol, sino con corazones quebrantados.


¡Que él Señor transforme tu vida!

Edgar Obando Villalobos
+ posts

Soy Edgar Obando Villalobos, miembro de Vida Abundante Oeste (VAO) desde hace 15 años. Durante este tiempo he crecido en mi fe y en el servicio al Señor, y en el último año me he dedicado a leer, estudiar, escribir devocionales y reflexiones basadas en la Palabra de Dios. Mi deseo es que cada escrito sea una invitación a experimentar la gracia, el amor y la restauración de Cristo en la vida diaria, y que más personas puedan encontrarse con Jesús de manera personal y transformadora.

Facebook
Twitter
LinkedIn

Publicar un comentario

Search

Notice: Test mode is enabled. While in test mode no live donations are processed.

$ 0
Select Payment Method